1. Limpia las piezas periódicamente: con un paño de algodón será suficiente para devolverles su brillo ya que el sudor y la grasa corporal de la piel pueden opacar el color o incluso desgastar el baño con el tiempo.
2. N o apliques colonias, perfumes ni productos cosméticos sobre la zona en la que vayas a llevar la pieza para evitar que se dañe el baño.
3. Evita en la medida de lo posible la humedad: no las guardes en el baño y trata de no mojar las piezas.
4. Guarda las joyitas en una bolsita de tela o en una cajita, protegidas del polvo del ambiente, separadas unas de otras para que no se enreden.
